En la Solheim Cup, otro gran final, con un duelo trepidante entre ambas escuadras en los doce choques de individuales, pese a que Estados Unidos había tomado una tempranera ventaja de cuatro puntos en el primer día de competencia, luego de los cuatro encuentros de foursomes y los cuatro de bola-baja o fourballs. Como es costumbre, el equipo que comienza en desventaja, normalmente termina perdiendo la copa, como sucedió en esta edición, disputada en el RTJ Golf, muy cerca de la capital de Estados Unidos.
Un déficit de cuatro puntos es muy complicado superarlo, ya que la motivación de continuar aumentando la cuenta es muy tentadora. Pero con todo, los individuales protagonizaron duelos sensacionales y el drama fue creciendo minuto a minuto. Quién iba a pensarlo, la suizo-mexicana Albane Valenzuela en el match decisivo que aseguró para las locales la conquista de la Copa Solheim, por parte de Lilia Vu, quien dejó su segundo tiro hacia el green del hoyo 18 a escasos centímetros para el birdie que igualó el partido y puso en el tablero el medio punto necesario para que EEUU se llevara el trofeo.
Para Albane Valenzuela, además de haber debutado, no fue del todo afortunada su participación, ya que después de que perdió -con Celine Boutier- su primer partido de foursomes, ya no vio acción sino hasta los partidos individuales. Fue sentada en tres sesiones, al igual que Leona Maguire, quien también perdió en su primer partido y también fue a la banca por tres sesiones. Esta estrategia por parte de Suzann Pettersen podría cuestionarse, sin duda.
En cambio, parece que Stacy Lewis manejó mucho mejor a sus jugadoras, ya que ninguna jugó las cinco sesiones. Por Europa, Emily Pedersen y Charley Hull jugaron las cinco sesiones y tal parece que Pettersen debió dar más juego al resto. Además de los casos de Albane Valenzuela y Leona Maguire, parece que esperaba mucho más de Carlota Ciganda y de la propia Pedersen.
El resultado, 15 1/2 a 12 1/2 no refleja lo cerrado que estuvo al final. EN determinado momento, la copa pudo haberse ido para las visitantes, solo si un par de europeas lograban concretar sus partidos. Hubo ventajas que dejaron ir de manera increíble, producto de los errores. La única jugadora de Europa que no aportó ningún punto fue Linn Grant, en quien probablemente confió demasiado la Capitana Pettersen.
Por Estados Unidos, la única que no aportó fue Ally Ewing. Lexi Thompson, en su evento de despedida, solamente ganó un punto, de cuatro partidos disputados. Aun así, Lexi fue parte crucial para sus coequiperas, ya que su presencia en la cancha siempre es muy motivante. Valenzuela, por su parte, perdió el primer partido de foursomes y empató en individuales contra Lilia Vu.
Cierta frustración en su caso, ya que Albane estaba dos-arriba con tres a jugar, así que era claro que tenía el partido en su bolsa y se dejó igualar. Un putt para birdie en el hoyo 17 y un segundo golpe magistral de la estadunidense en el hoyo 18, sellaron el destino de la Copa. Entre los partidos más relevantes, Charley Hull destrozó a Nelly Korda; Megan Khang fulminó a Emily Pedersen; Allisen Corpuz superó claramente a Anna Nordqvist, mientras que Georgia Hall se despachaba a Alison Lee. Luego, Rose Zhang dispuso de Carlota Ciganda, lo que la hizo la mejor jugadora de la copa, con marca de cuatro ganados y cero perdidos.
Tras de tres ediciones en que Europa levantó el trofeo, finalmente Estados Unidos la captura y la tiene en su poder por primera vez desde 2017. Habían perdido en 2019 y en 2021 y en 2023 el resultado fue empate, 14-14; sin embargo, cabe recordar que el empate significa que el equipo que la posee, la retiene.
Mauricio Durazo Villanueva