En la edición 153 del Open Championship, el campeonato por excelencia en el golf internacional, el estadunidense Scottie Scheffler continuó su impresionante carrera ascendente en pos de las marcas de la historia y con un score acumulado de 17-bajo par, fue inalcanzable en la cancha formidable de Irlanda del Norte, Royal Portrush. En los terrenos de Rory McIlroy, Scheffler dio otra gran exhibición, al llevarse el título por margen de cuatro golpes, en una semana en donde no dejó lugar a dudas acerca de sus alcances y sus innegables logros en su corta, pero impresionante, carrera profesional. Al capturar su cuarto torneo mayor y el segundo en el año, Scottie Scheffler se levantó todavía más en el escenario mundial y no pudo evitar ser comparado con otros fenómenos del golf, como el mismísimo Tiger Woods. Además, fue su tercer título mayor diferente, un hecho que lo ubica en la antesala de conquistar el slam en su carrera, como lo hiciera este año Rory McIlroy, al terminar de conquistar los cuatro grandes, habiéndolo logrado en el Masters de Augusta National. Impresionante, pero Scottie Scheffler podría emular la hazaña de Rory, si puede ganar el U.S. Open el año próximo en la cancha de Shinnecock Hills. Esto es algo de lo que se desprende de su contundente triunfo en Royal Portrush.
Rory McIlroy fue la gran figura en este Open Championship, al comenzar la semana. Era obvio que esto sucedería, toda vez que la anterior edición del Open en esta cancha, el nor-irlandés no pudo librar el corte, en una actuación frustrante. Esta vez, Rory mostró una mayor madurez y temple para circular por la cancha. Trató de mantenerse cerca de los punteros, pero al término de los primeros 36 hoyos, era claro que Scottie Scheffler escapaba con el campeonato, sin que alguien pudiera evitarlo. Con un inicio de 68-64, el tejano tomaba la delantera, con score de 10-bajo par. El sábado era el día en que alguno pudo haber metido presión en serio, pero los contendientes no respondieron a la expectativa y al término de 54 hoyos, ya era claro que el estadunidense había asegurado su segundo torneo mayor de la temporada. Rory, la esperanza de la mayoría, se acercaba con 66, cinco-bajo par, pero Scottie se aferraba al liderato con vuelta de 67, cuatro-bajo par. Así, llegaba a 14-bajo par y su ventaja aumentaba a cuatro golpes. Dos de los que estaban cerca, Matthew Fitzpatrick y Brian Harman, se desinflaron, el inglés con 71 y el zurdo con 73, una tarjeta que lo sacó de la pelea. Para la jornada dominical, Scottie Scheffler jugó al lado del chino Haotong Li, quien nunca se desplomó y a pesar de que no dio la gran pelea, terminó con ronda final de 70, uno-bajo par. Empató en el cuarto sitio, al lado de Wyndham Clark (65) y Matthew Fitzpatrick (69), cada uno con score de 273, 11-bajo par. Los parciales del nuevo campeón fueron de 68-64-67-68 para 267 golpes, 17-bajo par.
El sobrio Harris English tuvo otra destacada actuación y con vuelta final de 66 golpes, cinco-bajo par, se metió al segundo puesto, con acumulado de 271 golpes, 13-bajo par. Fue la segunda vez que English termina detrás de Scottie Scheffler en un torneo mayor. Sin duda, este final de Harris English lo catapultará hacia arriba en la clasificación para la Ryder Cup. Ahora, es impensable que este gran jugador no forme parte del equipo estadunidense. Por su parte, Rory McIlroy terminó empatado en séptimo lugar, con parciales de 70-69-66-69 para 274, diez-bajo par. Compartió este puesto con Robert MacIntyre (67) y el campeón defensor, Xander Schauffele (68). Solamente resta por mencionar a Chris Gotterup, sin duda la gran historia de este Open Championship, obviamente después del triunfo de Scheffler. Gotterup, quien llegó a Escocia la semana pasada sin muchas expectativas, superó al mismísimo McIlroy en un duelo del Scottish Open, ganando su entrada al Open Championship. Quizá ni él mismo pudo advertir que finalizaría en el tercer lugar, con score de 272 golpes, 12-bajo par. Se quedó a solo cinco golpes del ganador Scheffler. Jugó sin complejos y golpeando la pelota con una gran confianza y seguridad. Muchos estarán pendientes de su evolución como jugador, sin duda.
Con respecto a Scottie Scheffler, los elogios en la prensa mundial no se han hecho esperar y no se han quedado cortos. Sus hazañas continúan y muchos especulan hasta dónde llegará. Entre los datos que más impresionaron, el de los putts de diez pies o menos, Scottie ejecutó 63 en el torneo; de estos, embocó 59, una estadística impresionante, ya que hablamos de putts de poco más de tres metros. Solo cometió un doble-bogey en el torneo, fue en el hoyo 8 de la ronda final. Aquí, muchos esperaban la caída del tejano, pero respondió como siempre lo hace; inmediatamente, embocó birdie en el hoyo 9, para tomar el mando del campeonato. Realmente, por la seguridad del triunfador, no hubo muchas emociones en la recta final. Pero, tampoco debemos olvidar la tremenda recepción que los aficionados dieron a Rory McIlroy a su llegada al green del hoyo 18. De apoteosis.
Carlos Ortiz calificó al Open Championship, pero esta vez no jugó como esperaba. Anotó vueltas de 75-70, para 145 golpes, tres-sobre par. No logró pasar el corte de 36 hoyos. El venezolano Jhonattan Vegas terminó en el lugar 56, con 285 golpes, uno-sobre par. Fue el único latinoamericano que lo logró.
Mauricio Durazo Villanueva