Al haber conquistado por quinta ocasión este clásico, disputado en el Ritz Carlton de Orlando, Florida. Previamente, Langer había ganado en compañía de otro de sus hijos, Stefan, en dos ediciones y ahora lo hace por tercera vez con Jason, menor de sus hijos. La dupla Jason-Bernhard Langer disparó vueltas de 60 y 59 para un total de 119 golpes, 25-bajo par y superó por dos golpes a los Duval, que firmaron tarjetas de 60 y 61 para 121 golpes, 23-bajo par.
David Duval exhibió algunas facetas de su luego de antaño, cuando llegó a convertirse en el número uno del orbe, en las épocas de Tiger Woods. En el tercer sitio finalizaron Qass y Vijay Singh, que anotaron parciales de 60-62 para 122 golpes, 22-bajo par. Charlie y Tiger Woods lograron el quinto lugar, tras haber anotado parciales de 64-61 para 19-bajo par. Compartieron esta posición al lado de los equipos de Matt Kuchar, Tom Lehman, Stewart Cink y John Daly. Los Goosen fueron cuarto lugar con score de 123 golpes, 21-bajo par.
La exhibición de los Langer fue impresionante, en su vuelta final, ya que acertaron birdies en diez de los primeros once hoyos, en un arranque que los separó del resto, en los momentos en que varios equipos luchaban ferozmente en pos de la conquista del título. Por su parte, Charlie Woods impresionó por la forma de golpear la pelota, muy similar a lo que hacía su padre, pero a una mayor edad.
Muy pronto, Charlie estará disputando los campeonatos juveniles más relevantes y no hay duda alguna que podrá emular las marcas que impuso Tiger en su crecimiento golfístico.
Mauricio Durazo Villanueva