PAG Tour: ATT Pebble Beach Pro-Am

7 de febrero de 2024
En el PGA Tour, una extraordinaria actuación del estadunidense Wyndham Clark no pudo ser coronada de forma adecuada, en virtud de los vientos huracanados del norte de California, que muy frecuentemente azotan las canchas en donde se disputa el ATT Pebble Beach Pro-Am.
En esta ocasión y por causas de fuerza mayor, el torneo debió suspenderse luego de 54 hoyos jugados, con lo que el triunfo correspondió a Wyndham Clark, por uno de ventaja sobre el sueco Ludvig Äberg. Clark fue declarado vencedor este domingo, luego de que el PGA Tour examinó todas las posibilidades que estaban a su alcance, en un desesperado intento por sacar el evento a 72 hoyos.
Lamentablemente, esto no fue posible, ya que los pronósticos meteorológicos para este lunes anunciaban lluvias y fuertes vientos. En resumen, no existían las mínimas garantías de que pudiesen sacar la última ronda exitosamente. 
Así, el nuevo récord de campo que disparó Clark el sábado, un sensacional 60 en Pebble Beach, no tuvo el lucimiento requerido, toda vez que se trata de una cancha icónica de la Unión Americana. Nadie se había acercado a este número en la ilustre historia de Pebble, de modo que esta marca no fue valorada en su justa dimensión.
Los parciales con los que ganó Clark su tercer título en el PGA Tour fueron de 72-67-60, algo impresionante, jugando de menos a más. Su total de 199 golpes, 17-bajo par superaron el 200 de Äberg, quien firmó tarjetas de 68-65-67 en otra notable demostración de consistencia y competitividad. El francés Matthieu Pavon, ganador la semana previa en Torrey Pines terminó en el tercer escalón, dando muestras de que su triunfo en San Diego no fue obra de la casualidad. Pavon cerró los 54 hoyos con parciales de 65-70-66 para 201 golpes, 15-bajo par. 
El estadunidense Nick Dunlap, que ganara en calidad de amateur el American Express Championship y se convirtiera en profesional de forma inmediata, no tuvo el mejor de los debuts, ya que finalizó en el último lugar, tras haber anotado vueltas de 76-74-73 para 223 golpes, siete-sobre par. Un arranque un poco rudo al profesionalismo. 
Por Mauricio Durazo