El chileno Joaquín Niemann impuso un ritmo que nadie pudo igualar, con vueltas de 63-64-66 para alzarse con su segundo título en el año, luego de su gran conquista en Mayakobá, el primero del calendario de LIV Golf. Ni siquiera un gran 62 del astro español Jon Rahm pudo frenar el ímpetu de Niemann, que se llevó el campeonato con score de 193 golpes, 17-bajo par. Rahm por su parte, aflojó en el resto del camino y debió conformarse con el quinto escalón, con 199 golpes, 11-bajo par.
Como subcampeón finalizó Louis Oosthuizen, empatado con Charl Schwartzel, ambos con 13-bajo par y ambos como parte de la escuadra Stinger. Luego, en el cuarto sitio, Bryson DeChambeau, que se inspiró en la jornada final con un recorrido de 62, ocho-bajo par. Gracias a esta andanada del equipo Crushers, cuyo visible líder es DeChambeau, se llevaron el capítulo por equipos, en donde la escuadra la completan Charles Howell, Paul Casey y Anirban Lahiri.
Abraham Ancer tuvo destellos en este torneo y terminó en el lugar 12 con score de nueve-bajo par, empatado con Brooks Koepka. Carlos Ortiz, por su parte, en el puesto 15, con siete-bajo par.
Pero sin duda, el hombre de la semana es Joaquín Niemann, quien luego de vencer en el Australian Open y en Mayakobá, probablemente sea el jugador más encendido del orbe. Además, fue un gran estímulo el que el Masters le haya extendido una invitación para este año, conjuntamente con Thorbjorn Olesen y el japonés Hisatsune. Con un arma letal que es su driver, Niemann aprovecha sus formidables golpes de salida y ejecuta con gran precisión hacia las banderas; el complemento es su muy confiable putter. Está en un momento único en su carrera.
Por Mauricio Durazo V.