En el Augusta National Women’s Amateur, la inglesa Lottie Woad realizó la hazaña de haber embocado tres birdies en sus últimos cuatro hoyos, para conquistar este codiciado título amateur, luego de que la estadunidense Bailey Shoemaker había disparado un electrizante 66, seis-bajo par, que por momentos parecía que sería suficiente para lograr la victoria; con este score, Shoemaker alcanzó la cifra de siete-bajo par, la cual fue puesta en el tablero aproximadamente una hora antes de que Woad concluyera su recorrido final, en compañía de Gianna Clemente, de Estados Unidos.
Ciertamente Woad, que había salido con la ventaja para la ronda final, sabía lo que tenía que hacer, pero esto en definitiva no hizo menos la monumental reacción para salir con el trofeo en sus manos. Cuando terminó el hoyo 15, la campeona estaba en cinco-bajo par, tal y como había empezado, pero a dos golpes del siete-bajo par que había puesto en la pizarra Bailey Shoemaker, con su relampagueante 66, seis-bajo par.
Con este score, la estadunidense estableció una nueva marca para esta cancha en este torneo y cerró su actuación con 209 golpes, siete-bajo par. La escena estaba puesta para que la inglesa intentara algo que parecía muy complicado. Pero Woad se tuvo confianza y embocó en el 15, luego par en el 16 y cerró con broche de oro, logrando increíbles birdies en el 17 y el 18, desde cinco metros, en bajada. Su putt final fue una copia del que logró acertar el escocés Sandy Lyle en la edición del Masters de 1988.
Cuando acierta, una enorme explosión de alarido cimbró el green de Augusta National, en uno de los finales más emotivos en la breve historia de este clásico para aficionadas. Woad gana con scores de 68-71-69 para 208 golpes, ocho-bajo par.
La sueca Ingrid Lindblad, una de las favoritas para llevarse el título, cerró en el tercer puesto, con tarjetas de 67-76-69 para 212 golpes, cuatro-bajo par.
Mauricio Durazo Villanueva