Una semana de noticias trágicas en el máximo circuito del golf profesional, luego de que se supo que el golfista estadunidense, Grayson Murray, se había privado de la vida el sábado 25 de mayo en Fort Worth, Texas, en donde se disputaba el Charles Schwab Challenge, uno de los torneos de mayor tradición en el PGA Tour. Murray, quien apenas en enero de este año había conquistado una muy importante victoria en el SONY Open en Hawaii -la segunda en el circuito- contaba con 30 años de edad y era sabido que en los años recientes, había estado batallando contra el alcoholismo y la depresión, tal y como lo mencionó en la conferencia ganadora en Honolulu, el pasado enero.
Pero quizá muchos pensaron lo obvio, que con esta nueva victoria, Murray estaría enfrentando un panorama más promisorio para los próximos años. No lo fue, por desgracia y ahora la gente del golf en este circuito lamenta profundamente esta pérdida. Grayson Murray sin duda no era el jugador más popular de la gira, pero algunos jugadores con los que tuvo mayor acercamiento expresaron su reconocimiento a este jugador y destacaron algunas de sus cualidades.
Había comenzado con una nota positiva, ya que anotó un respetable 68 en la primera ronda del torneo, dos-bajo par. Hasta ahí, todo parecía normal, pero en su recorrido del viernes, Murray anotó dos bogeys en sus primeros nueve hoyos, con lo que se puso en el par de cancha para el torneo. Luego y ya con una sensible baja en su juego, Murray perdió tres golpes adicionales, con sendos bogeys en el 14, 15 y 16. Así, salió del número de corte, marcado en 142 golpes, dos-sobre par, hecho que le demandaba hacer al menos un birdie en los dos hoyos restantes. No obstante, mencionó enfermedad como el motivo del abandono y así lo mencionó a sus compañeros de juego, de los cuales se despidió, sin jugar ya los hoyos 17 y 18. Fue lo último que se supo de Murray, antes del terrible comunicado del sábado, en que se dio a conocer su fallecimiento.
Los motivos de su desenlace fueron aclarados por un comunicado emitido por la familia de Murray, quienes reconocieron lo difícil que fue para ellos aceptar que su hijo se había quitado la vida. Una vida que en apariencia, se veía mucho más transitable luego de que había demostrado ser un ganador, al haber vencido en muerte súbita a Keegan Bradley en Hawaii. Lamentablemente, se impusieron los obstáculos y los fantasmas contra los que luchaba denodadamente y puso fin a su existencia. Será recordado como un luchador en la vida que era un jugador de golf muy competitivo, uno que siempre tuvo un alto nivel de autoexigencia. La última ocasión en que el PGA Tour se había sacudido fuertemente con el fallecimiento de un jugador en activo, había sido el accidente fatal de Payne Stewart, quien perdió la vida en un lamentable accidente de aviación, cuando volaba de Orlando hacia Dallas, Texas, el 25 de octubre de 1999. Stewart había conquistado su segundo U.S. Open en junio del mismo año, en la cancha de Pinehurst, North Carolina. Esta cancha volverá como sede en la edición 2024 del U.S. Open, a disputarse el próximo junio.
Descanse en paz, Grayson Murray (1993-2024).