Pese a un desastroso doble-bogey en el hoyo final, pudo empatar al término de los 72 hoyos con el estadunidense Adam Schenk, quien además de haber fallado un putt para birdie que le habría dado la victoria en el hoyo 18, previamente le había abierto la puerta al argentino, ya que tanto él como el inglés Harry Hall jugaron en el grupo final, con tal desaseo que ambos se enfrascaron en una sucesión de errores que les hizo perder el campeonato en la icónica cancha de Colonial Country Club. Grillo capitalizó perfectamente los errores de Hall y Schenk, llegando al hoyo 18 con una vuelta de cuatro-bajo par, llegando a 10-bajo par en el score acumulado. Sin embargo, un accidentado final, con una salida loca hacia un cuerpo de agua lateral, provocó que perdiera dos golpes, para finalizar en 8-bajo par.
Ya empatados los tres jugadores en este número, Hall no fue capaz de salvar el par que lo habría enviado al desempate y Schenk, con una buena oportunidad para birdie, falló el putt que le habría dado su primer título. Ya en el playoff, el argentino logró salir triunfador, en el segundo hoyo, cuando ejecutó un extraordinario tiro de salida en el par-3 del 16, para dejarse un corto putt para birdie, que en esta ocasión no iba a fallar. Grillo, Adam Schenk y Harry Hall finalizaron el torneo con score de 272 golpes, ocho-bajo par. Grillo firmó tarjeta de 68, por 72 de Schenk y 73 del inglés.
Fue una verdadera vuelta de montaña rusa, en donde el héroe local, Scottie Scheffler provocó la algarabía del público, cuando acertó un espectacular hole-in-one en el hoyo 8. Scheffler, quien al final tropezó en varios hoyos y por ende, se sentía que ya estaba muy lejos de los punteros, increíblemente terminó a solo uno de distancia, en 7-bajo par, con tarjeta final de 67 para 273 golpes. Empató con Harry Hall en el tercer lugar y enseguida, Paul Haley (67), con 274 golpes, seis-bajo par. Rickie Fowler, quien resurge a últimas fechas, compartió el sexto sitio, con Sam Burns (defensor) y Michael Kim, cada uno con 275 golpes, cinco-bajo par.
Emiliano Grillo no ganaba desde 2015-2016, cuando logró triunfar en su primera participación en el PGA Tour y además, había ganado el último torneo del KornFerry Tour de la temporada 2015, hilando dos triunfos consecutivos. No obstante este comienzo soñado, en casi ocho años el argentino no había vuelto a saber lo que era llevarse un título oficial del PGA Tour.
Mauricio Durazo Villanueva