En el PGA Tour se disputó el ya tradicional torneo de comienzos de año, el SENTRY, en la fantástica cancha de Kapalua, en Maui, Hawaii. Además de que se trata de una cancha par-73, los amplios fairways y los dramáticos cambios en altitud favorecen los birdies, que normalmente llegan en cantidades que pocas veces se ven. Así, este domingo el japonés Hideki Matsuyama implantó una nueva marca de golpes bajo-par, que en esta ocasión fue de 35-bajo par, superando por uno la previa marca de 34-bajo par, que estaba en poder de Cameron Smith desde 2022. Fue otra de las ya conocidas exhibiciones del nipón, quien así capturó su título número 12 en el PGA Tour, enviando una clara señal de que Matsuyama va por mucho más en este 2025.
Durante tres jornadas, el estadunidense Collin Morikawa igualó golpe por golpe las proezas de Hideki; lamentablemente, el californiano no pudo mantener el arrollador paso impuesto por el campeón, quien firmó tres consistentes tarjetas de 65 golpes, ocho-bajo par, más un increíble 62, once-bajo par. Morikawa, por su parte, mantuvo el interés en un duelo formidable con tarjetas de 66-65-62, casi idéntico a las tres de Matsuyama, 65-65-62. Así, al arrancar la jornada final, el japonés aventajaba por solo uno al estadunidense, pero al final Hideki y su demoledor juego fueron un obstáculo que fue imposible de superar para cualquiera de los 59 jugadores que conformaron el field en esta edición del SENTRY.
Prácticamente el interés del torneo se centró solo en dos jugadores, aunque a la distancia, el coreano Sungjae Im enviaba ocasionalmente señales de que estaría metido en la definición del torneo. Pero fue el propio Hideki quien se encargó de cerrarle las puertas al resto, mediante un juego calculador, potente y muy preciso. Es muy posible afirmar que incluso el dominador Scottie Scheffler no habría podido superar en esta cancha al flamante campeón. Como es sabido, Scheffler debió ausentarse del primer torneo del año, en virtud de que sufrió un accidente casero durante las festividades navideñas. Hacia finales de enero está programada su reaparición.
El score ganador de Matsuyama fue de 257 golpes, 35-bajo par, que supera por uno el anterior de 258 golpes, en poder de Cameron Smith. Collin Morikawa cerró en segundo lugar solitario con score de 260 golpes, 32-bajo par, en una muestra de que viene con todo para tratar de lograr la victoria que no le sonrió en todo el 2024. Si bien hubo un jugador, de aquellos que no ganaron el año pasado, que estuvo con una lucha incesante en los campeonatos mayores, ese fue Collin Morikawa. En esta semana, el de California mostró una nueva rutina antes de sus ejecuciones. Aparentemente, está dando resultados.
En el tercer puesto lució el coreano Sungjae Im, quien con score de 263 golpes, 29-bajo par se quedó con esta posición, superando por cuatro al venezolano Jhonattan Vegas, quien fue solitario en el cuarto escalón. Vegas, quien volvió a ganar después de seis años en 2024, disparó parciales de 68-68-66-65 para 267 golpes. Sin duda, fue una actuación que impresionó a muchos. Para Vegas, fue muy relevante el último birdie que embocó en el hoyo 18, ya que así logró superar al trío de Ludvig Aberg, Thomas Detry y Corey Conners, quienes compartieron el quinto puesto, con score de 24-bajo par.
Para Hideki Matsuyama, este gran arranque de temporada representa una continuación de lo que capturó en 2024. Con dos títulos obtenidos en el año pasado, en Riviera y el FedEx St. Jude Classic, el nipón llega a doce victorias y demuestra que viene con todo para continuar aumentando su cosecha.
Mauricio Durazo Villanueva