En el PGA Tour, el indiscutible número uno, Scottie Scheffler consumó otra obra magistral en esta temporada, al capturar por segunda ocasión consecutiva el título del Memorial, en Muirfield Village, con score de 278 golpes, diez-bajo par, que le dio su tercer triunfo de la temporada por margen de cuatro golpes sobre un consistente Ben Griffin, quien en las últimas semanas ha logrado dar un vertiginoso giro a su carrera, con sus primeros dos títulos en el PGA Tour. No obstante, esta vez se topó con un maestro insuperable, quien de nueva cuenta deleitó a los aficionados con golpes magistrales y de fantasía. Efectivamente, Scheffler sigue demostrando que es un jugador de altos vuelos y quien va en pos de las marcas más elevadas de la historia. Esta vez, empata con Tiger Woods como los únicos jugadores que han sido capaces de repetir como campeones del Memorial Tournament. Y en 2026, Scheffler intentará igualar los tres títulos consecutivos que lograra Woods hacia comienzos de siglo en la cancha de Jack Nicklaus.
Con parciales de 70-70-68-70, Scottie Scheffler no dejó que nadie lo inquietara, camino a su tercer conquista del año. Evidentemente que su comienzo fue lento, en parte por las ausencias debido a una cortada que sufrió en una mano hacia fines del año pasado. Pero en cuanto comenzó a carburar la máquina, ya nada, ni nadie parece detenerla. Ben Griffin, quien comenzó un golpe detrás de Scottie, no logró sostener el ritmo avasallador del campeón, y solamente en un corto lapso, puso el torneo muy interesante, cuando anotó águila en el 15, seguido de birdie en el 16, para llegar a ocho-bajo par.
Poco duró el gusto, en virtud de un costoso doble-bogey que cometió en el hoyo 17, para salir de la pelea por el campeonato. En cambio, Scottie Scheffler dio una gran exhibición, con solamente un bogey en su tarjeta, en el hoyo 10, pero bien compensados con tres sólidos birdies, en el 7, 11 y 16, para sellar su gran actuación y tercera victoria en la temporada. Solo él y Rory McIlroy acumulan tres títulos en el año. El bogey que sufrió en el 10 fue el primero en 40 hoyos consecutivos, lo que da una idea del nivel de consistencia del campeón. Cabe agregar que la cancha de Muirfield Village jugó con un elevado grado de dificultad, en donde el rough fue comparado al rough normal en un U.S. Open. Además, las lluvias complicaron aun más el juego. Detrás de Ben Griffin, quien sumó 282 golpes, seis-bajo par, finalizó Sepp Straka, quien con parciales de 66-70 el fin de semana, capturó el tercer sitio en solitario, con 283 golpes, cinco-bajo par. El austríaco pasa por un buen momento, sin duda.
Enseguida, Nick Taylor, con tarjeta final de 73 golpes, que lo hicieron terminar en el cuarto sitio, con score de 284 golpes, cuatro-bajo par. Dos estadunidenses, Russell Henley (71) y Maverick McNealy (70) compartieron el quinto escalón, cada uno con score de 286 golpes, dos-bajo par. El veterano Brandt Snedeker dio un campanazo con tarjeta de 65 golpes, siete-bajo par, que lo ascendió a un empate múltiple en séptimo lugar, con 287 golpes, uno-bajo par. Fue lo más relevante de la jornada final, detrás de la actuación del ganador.
Mauricio Durazo Villanueva