En el PGA Tour, el belga Thomas Detry finalmente se alzó con su primer título en el PGA Tour, cuando este domingo cerró su última vuelta como aplanadora, acertando cuatro birdies en forma consecutiva, hecho que detuvo en seco cualquier intento de sus perseguidores por dificultarle su admirable logro en el circuito más importante del planeta. Efectivamente, sabíamos que Detry podría soportar la presión de la última ronda, como lo demostró en la Copa del Mundo 2019, cuando en compañía de su compatriota Thomas Pieters capturaron el trofeo para Bélgica, superando a la dupla mexicana de Roberto Díaz y Abraham Ancer, en Australia. Pero lo que no sabíamos es si Detry estaba listo para vencer en el terreno individual; salía con cinco de ventaja en el TPC Scottsdale, algo que en definitiva, no era una garantía, sin embargo, el belga respondió en el momento decisivo, cerrándole la puerta a sus opositores con gran contundencia.

Su ciclónico cierre de torneo incluyó un devastador golpe de salida en el icónico par-3 del hoyo 16, que casi se convierte en hole-in-one. Fácilmente embocó su putt para birdie y enseguida procedió a embocar dos birdies más, desde seis metros en el hoyo 17 y desde tres metros en el hoyo final, que le dio un parcial de 65 golpes, seis-bajo par. Su total fue de 24-bajo par, con 260 golpes, un triunfo por margen de siete golpes. Daniel Berger y Michael Kim empataron en su vuelta final con 67 golpes, cuatro-bajo par. Berger quiso poner la presión sobre Detry en los hoyos finales, pero cada vez que se acercaba con un birdie, el belga respondió con otro birdie de regreso. Tras el hoyo 15, Berger logró reducir la ventaja a solo dos, pero el cierre volcánico del nuevo campeón les cerró la puerta.

Casi, pero no fue una victoria de punta a punta. Detry abrió el torneo con 66 golpes, a dos de distancia de Wyndham Clark, pero aceleró con parciales de 64-65-65, en una actuación fenomenal. Ciertamente, no dejó lugar a dudas en su primer triunfo en el PGA Tour. Como ya se apuntó, Berger y Michael Kim empataron en el segundo sitio, cada uno con 267 golpes, 17-bajo par. Jordan Spieth (68) tuvo un retorno inesperado, con cuatro sólidas rondas que le valieron compartir el cuarto lugar, con score de 268 golpes, 16-bajo par. Con Spieth empató el sudafricano Christiaan Bezuidenhout, que firmó tarjeta de 66 golpes, cinco-bajo par. Spieth recientemente regresó luego de estar ausente por varios meses, tras una cirugía en la muñeca. Su retorno ha sido afortunado, hasta el momento.

Kristoffer Ventura terminó en el puesto 49, con agregado de 279 golpes, cinco-bajo par. Muy atrás, pero cabe reconocer que este es un torneo en donde es complicado librar el corte de los 36 hoyos.

Mauricio Durazo

El español Miguel Angel Jiménez salió airoso de un duelo contra Steven Alker, de Nueva Zelandia, a quien superó por dos golpes, luego de que ambos había comenzado su ronda final igualados en siete-bajo par. Esto sucedió en la cancha de Royal Golf Dar Es Salam, en Marruecos, donde el argentino Ricardo González defendía el título conquistado en 2014. Nada estaba escrito, pero el colmillo y la veteranía de Jiménez predominaron esta vez, principalmente cuando embocó para águila en el par-4 del hoyo 17, un golpe fantástico que de hecho decidió el campeonato a su favor.

El hispano anotó una vuelta final de 69 golpes, cuatro-bajo par, contra un 71, dos-bajo par del neozelandés, que jugó en uno-sobre par sus cuatro hoyos finales. Jiménez se llevó el trofeo Hassan con score de 208 golpes, once-bajo par, dos menos que los 210 de Alker. Así se escribió la historia, en donde el sudafricano Ernie Els nuevamente estuvo merodeando el liderato. Esta vez anotó un recorrido final de 69, cuatro-bajo par, bueno para un score de 212 golpes, siete-bajo par. Este total le valió el tercer sitio en solitario. Cabe aclarar que esta cancha se juega como par-73.

El brasileño Adilson da Silva registró una buena actuación, ya que son score de 215 golpes, cuatro-bajo par, aseguró el quinto sitio, en solitario. Ricardo González, defensor del título, finalizó en el décimocuarto lugar, con 218 golpes, uno-bajo par. Ángel Cabrera, por su parte, finalizó con 219 golpes, en el par de la cancha.

Mauricio Durazo

En el Korn Ferry Tour, el estadunidense Kyle Westmoreland logró capturar su primer título en este circuito de ascenso, tras haber resistido fuertemente las arremetidas de Pierceson Coody (66) y el sudafricano Christo Lamprecht (68), que se quedaron a solo uno de haber forzado un desempate con el campeón Westmoreland, quien cerró con parcial de 70, uno-bajo par, en la cancha de Country Club de Bogotá. Así, de manera muy electrizante, se definió el Astara Golf Championship.

El nuevo campeón, quien había comenzado con subtotal de 17-bajo par, cometió un bogey en el hoyo final, que pudo haberle costado el título, mas no fue así. Fue un recorrido final de altibajos para Westmoreland, quien comenzó con doble-bogey en el hoyo 1, hecho que lo hizo remar contra la corriente; para ello, tuvo que recuperar terreno con dos rachas de tres birdies consecutivos; primero, del 2 al 4 y más adelante, del 14 al 16.

Tropezó en el 18, pero su victoria fue inobjetable, sobre Coody y Lamprecht, el poderoso pegador de Sudáfrica. Su score fue de 265 golpes, 18-bajo par, uno menos que los 266 golpes que registraron los dos subcampeones.
Roberto Díaz en el puesto 33, con 274, nueve-bajo par. Más rezagado, José de Jesús Rodríguez, quien sumó 282 golpes, en el lugar 68.

Mauricio Durazo Villanueva

En la LPGA, la estadunidense Yealimi Noh se llevó la tarde con una ronda final de 68 golpes, tres-bajo par, que fue suficiente para conquistar su primer título en la LPGA, con score de 21-bajo par, es decir 263 golpes en la cancha, par-71 de Bradenton, Florida. Era muy evidente que desde que surgió como joven profesional, Noh tenía infinidad de facultades para destacar en el circuito de golf femenil más importante del orbe.

Era un prospecto que estaba destinada a convertirse en una jugadora dominante. Pero a pesar de que tardó en llegar a su primera conquista, lo hizo de manera contundente, ya que superó en el duelo a una antigua número uno del mundo, la coreana Jin Young Ko, que además, era una múltiple campeona de este torneo. Con este panorama, se veía complicado para Yealimi Noh el salir triunfadora este domingo. Pero ante el reto, surgió la jugadora que muchos esperaban y se llevó el trofeo con un impresionante 21-bajo par. Su margen de victoria fue de cuatro golpes sobre Ko, que cerró con parcial de 71, par de campo, que le dio un total de 267 golpes, 17-bajo par.

No fue un triunfo de punta a punta, pero muy cerca estuvo de serlo. Fueron sus rondas intermedias de 64-63 las que prácticamente la encaminaron a la victoria en el Founders Cup, torneo de gran tradición. Había comenzado con uno de ventaja sobre Jin Young Ko, pero su 68 fue más que suficiente para dejar fuera a la antigua campeona.

Detrás de Ko finalizó la estadunidense Megan Khang, quien con score de 268 golpes, 16-bajo par, ocupó el tercer sitio en solitario.
Gran arranque de año para Albane Valenzuela, quien con 275 golpes, nueve-bajo par, se colocó en la posición número 13. Más atrás, Gaby López, en el lugar 62, con 287 golpes, tres-sobre par.

Mauricio Durazo Villanueva