En el Champions Tour, el coreano Y.E. Yang dio un campanazo al capturar en muerte súbita su primer torneo del circuito de veteranos, el Ascension Charity Classic, disputado en el Norwood Hills Country Club de St. Louis, Missouri. Fue nada más que el alemán Bernhard Langer quien fue la víctima de esta gran actuación del jugador de Corea, quien alcanzó cierto grado de inmortalidad por haber sido el primer jugador que pudo arrebatarle un título a Tiger Woods, cuando éste lideraba luego de los primeros 54 hoyos; hecho que ocurrió en 2009 en el PGA Championship, cuando miles de aficionados veían con incredulidad cuando Tiger era superado por un desconocido coreano en la final de uno de los cuatro grandes torneos.

Y.E. Yang había estado tocando la puerta con muy buenas actuaciones en el Champions Tour; sin embargo, no había dado el campanazo de la victoria, pero en esta ocasión fue imbatible, pese a que enfrentaba al máximo ganador en la historia de este circuito, Bernhard Langer. Esto confirma que en una muerte súbita es imposible predecir un resultado y así, en esta ocasión Yang ganó con espectacular birdie en el primer hoyo extra, el par-4 del hoyo 18. El coreano ejecutó un mejor segundo golpe hacia el green, que lo dejó a escasos tres metros para embocar el birdie que le dio su primer título en el Champions Tour.

Langer, previamente, había fallado su intento para birdie, un putt casi igual al que embocó en regulación para llegar a 13-bajo par, el score ganador. Lamentablemente, en su segundo intento no logró repetir el birdie que había logrado minutos antes. Pero a favor de Yang cabría decir que él mismo debió embocar un putt para birdie en el hoyo final para igualar en el liderato con Langer, un putt de mucha presión que acertó con gran aplomo. El alemán debió venir desde muy atrás, cerrando con una vuelta impresionante de 64 golpes, siete-bajo par, un parcial con el que sumó 200 golpes, 13-bajo par. Superó por tres golpes su edad, algo que es muy poco común ver hoy en día. Yang, por su parte, anotó un recorrido de 66, cinco-bajo par, que le dieron el mismo total de 200 golpes, 13-bajo par.

El estadunidense Stewart Cink, quien llegó como uno de los favoritos, luego de su victoria en el torneo previo, el Ally Challenge, sufrió un lamentable bogey en el hoyo 17, cuando se enredó con una mala salida, que finalmente fue definitiva para que este espigado jugador no empatara en la punta con los dos finalistas. Cink anotó un parcial de 67 golpes, cuatro-bajo par, que lo dejó en el tercer lugar solitario, con 201 golpes, 12-bajo par. La consistencia de este gran jugador fue perfecta, ya que disparó tres vueltas de 67 golpes cada una. Venía embalado luego de birdies en los hoyos 11, 14 y 15, para llegar a 13-bajo par, pero su costoso bogey del 17 lo descarriló en su intento por hilar un segundo triunfo en forma consecutiva.

Detrás de Stewart Cink empataron en el cuarto sitio, Shane Bertsch (64) y Justin Leonard (67); cada uno con score de 204 golpes, nueve-bajo par. El argentino Angel Cabrera continúa jugando de menos a más. En esta ocasión sumó un decimoquinto lugar, con 208 golpes, cinco-bajo par.

Mauricio Durazo Villanueva