Edición 125 del U.S. Open

Edición 125 del U.S. Open

Una semana inolvidable en la fantástica cancha de Oakmont, que una vez más fue uno de los protagonistas en la edición 125 del U.S. Open, que este domingo concluyó con la formidable victoria del estadunidense J.J. Spaun, quien al concluir su obra maestra en Oakmont, embocó un monstruoso putt de 20 metros para poner fin al torneo y electrizar a los miles de aficionados que abarrotaron las graderías en Pennsylvania. Un final de apoteosis en una de las canchas favoritas para celebrar el campeonato nacional de Estados Unidos, que hasta en nueve ocasiones ha sido la sede del torneo. Efectivamente, fue una de las ediciones más dramáticas en la historia reciente del U.S. Open, ya que faltando solamente cuatro hoyos para concluir, nadie tenía claro quién levantaría el trofeo de ganador. Y el mejor ingrediente para los aficionados mexicanos fue la monumental participación de Carlos Ortiz, quien en el mejor momento de su carrera se colocó por momentos, empatado en el liderato en un múltiple empate. Al final, el tremendo hoyo 15 lo hizo retroceder y finalizó empatado en cuarto lugar, en la mejor actuación, por mucho, que un golfista mexicano ha tenido en la rica historia de este campeonato. Ya habíamos anotado en varias ocasiones, la experiencia que absorbió Carlos Ortiz en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 (2021), fue invaluable, ya que lo vio jugar al lado de Hideki Matsuyama en el grupo final en la tercera jornada; aunque Ortiz se desplomó aquel día, es evidente que Tokyo le aportó mucho para su desarrollo como golfista. Recientemente, Ortiz ganó un torneo calificatorio, en Macau, válido para el Open Championship, además de los méritos para haber calificado para el propio U.S. Open. Sin duda, una gran página la que ayer acaba de escribir el tapatío, haciendo historia entre los golfistas mexicanos. Nunca antes, un golfista mexicano había terminado dentro de los 10 primeros en un U.S. Open. Ortiz lo hizo mucho mejor, en el cuarto lugar.

Por su parte, J.J. Spaun fue la figura estelar de la semana. Comenzó con un sólido 66, cuatro-bajo par, pero fue superado enseguida por un determinado Sam Burns, quien parecía encaminado a lograr el primer torneo grande en su carrera. En la jornada dominical, Burns y Adam Scott jugaron en el grupo de honor y, previamente, J.J. Spaun y Viktor Hovland en el penúltimo. Carlos Ortiz, quien disparó la mejor tarjeta del sábado con 67 golpes, jugó en el antepenúltimo grupo, al lado de otro jugador de LIV Golf, Tyrrell Hatton. Increíblemente, J.J. Spaun, en un arranque de pesadilla parecía desmoronarse, ya que con cinco bogeys en los primeros seis hoyos, caía hasta dos-sobre par, lejos de los punteros; parecería increíble que después de este inicio, haya logrado terminar con ronda de 72, dos-sobre par, que lo convirtió en el único jugador en finalizar el torneo bajo-par. Con tarjetas de 66-72-69-72 sumó 279 golpes, uno-bajo par y capturó su primer torneo grande y el primero desde que venció en el Valero Texas Open en 2022. Ya en el Players Championship de este año Spaun había enviado señales claras de que su juego había ascendido a nuevas alturas. Solamente un inspirado Rory McIlroy pudo vencerlo, en playoff, en la cancha de TPC Sawgrass. Este título, el U.S. Open, es apenas su segunda victoria oficial en el PGA Tour. Su otra victoria fue en el Boise Open, perteneciente al Korn Ferry Tour, ya que J.J. Spaun es de los jugadores que ha visto perder su tarjeta de este circuito. Sin duda, su historia es la más reveladora del año, hasta este momento.

Adam Scott y Sam Burns, en el grupo final, tuvieron un final para el olvido, no obstante que durante buena parte de la jornada final se mantuvieron con esperanzas de llevarse el trofeo de campeón. Otra de las figuras indiscutibles fue el escocés Robert MacIntyre, quien fue el mejor en las dos vueltas del fin de semana, con parciales de 69-68. Quizá nadie lo vio trepar a los primeros lugares, pero al firmar tarjeta de 68, dos-bajo par, era el líder en la casa club, con un respetable 281, uno-sobre par. Con la cancha de Oakmont cada vez más complicada y con las lluvias que dificultaron aún más, era muy probable que el zurdo escocés empatara en el liderato al final, pero el avance de la tarde y los retrasos hicieron más dramático el final, puesto que había una remota posibilidad de que oscureciera antes de poder concluir el torneo. Así, el tercer birdie de Spaun, en el hoyo 17, lo colocó en el par de la cancha, un golpe arriba de MacIntyre y con la posibilidad de asegurar el título con un par en el hoyo 18, un par-4 muy difícil y desafiante; un gran hoyo para finalizar el campeonato. Pero J.J. Spaun lo hizo mucho más dramático, al embocar el putt más largo que cualquier jugador logró en todo el torneo, desde 64 pies de distancia, que le dio un birdie que no necesitaba, pero que puso un sello de «para la historia» a esta inmensa victoria. Sepultó los sueños del escocés, quien observaba incrédulo el último tiro en la televisión. Enseguida, las escenas enternecedoras y estremecedoras de la celebración del estadunidense.

Tras el final de Robert MacIntyre, en uno-sobre par, llegó el momento en que Carlos Ortiz arañó la gloria, solamente por unos instantes, cuando terminó el hoyo 14. En ese momento, Ortiz estaba en uno-sobre par en el campeonato, luego de que había arrancado en el par de la cancha, el único en ese escalón. Empataba con varios jugadores en el liderato, entre ellos Adam Scott, Sam Burns, Viktor Hovland y el propio J.J. Spaun, todos como co-lìderes. Ahí, nadie pudo haber advertido lo que vendría hacia el final y lamentablemente para Ortiz, fue presa del terrible hoyo 15, con doble-bogey que descarriló sus esperanzas de aspirar al título. Cerró bien, con 73 golpes, tres-sobre par y cuarto lugar en el agregado. Su parciales de 71-72-67-73 sumaron 283 golpes, tres-sobre par. Asegura su lugar en el Masters de 2026 y también en el próximo U.S. Open. Compartió el cuarto sitio con Tyrrell Hatton (72) y con Cameron Young (70). Viktor Hovland, por su parte, tuvo una notable actuación, jugando al lado de J.J. Spaun. Se mantuvo en la pelea durante casi toda la vuelta final y con su tarjeta de 73, tres-sobre par, aseguró el tercer lugar en solitario, con 282 golpes, dos-sobre par. Los otros dos latinos que pasaron el corte fueron Emiliano Grillo (73) en el puesto 19 con 287 golpes y Jhonattan Vegas (77) en el lugar 46 con 293 golpes. Entre los amateur, el único que libró el corte fue Justin Hastings, campeón del Latin America Amateur, quien ocupó el lugar 55 con score de 295 golpes, 15-sobre par. Así, orgullosamente se quedó con la medalla al mejor aficionado.

Mauricio Durazo Villanueva

Fernanda Lira en Ladies European Tour, Hulencourt Women’s Open, en Bélgica

Fernanda Lira en Ladies European Tour, Hulencourt Women’s Open, en Bélgica

En el Ladies European Tour, es digno de mencionar la participación de la mexicana Fernanda Lira en el recientemente celebrado, Hulencourt Women’s Open, en Bélgica.

Darcey Harry, originaria de País de Gales, fue la triunfadora, con parciales de 71-68-68-68 para score de 275 golpes, 13-bajo par, en lo que fue su primer título en este circuito.

Superó por tres golpes a la francesa Nastasia Nadaud, quien alcanzó el subcampeonato con score de 278 golpes, diez-bajo par.

Fernanda Lira libró el corte y finalmente terminó en el lugar 51 con score de 294 golpes, seis-sobre par. Sus rondas fueron de 73-73-74-74.

Mauricio Durazo Villanueva

LPGA, la española Carlota Ciganda capturó su primera victoria en más de ocho años

LPGA, la española Carlota Ciganda capturó su primera victoria en más de ocho años

En la LPGA, la española Carlota Ciganda capturó su primera victoria en más de ocho años, cuando esta tarde anotó una vuelta final de 67 golpes, cinco-bajo par, que fue suficiente para haber superado a la coreana Hye-Jin Choi por solamente un golpe y agenciarse su tercer título en la LPGA, el Meijer Classic, que se disputó en Belmont, Michigan, con score acumulado de 272 golpes, 16-bajo par. Para la veterana de 35 años esta conquista no fue fácil, pues debió batallar en los últimos 18 hoyos ante figuras de la talla de Lexi Thompson, Somi Lee, Nanna Koerstz Madsen, Celine Boutier y la propia coreana Choi, quien junto a la vencedora española, fueron las únicas jugadoras que anotaron cuatro recorridos por debajo de 70 golpes. Todas y cada una de ellas estuvieron muy cerca de hacerse llevado el título y solamente la solidez de la hispana hizo que el campeonato fuera suyo. Efectivamente, Ciganda tuvo un cierre fantástico, ya que después de sufrir su último bogey, en el hoyo 15, se encendió con birdies en el 15, el 17 y el 18, para su vuelta de 67 golpes.

Por su parte, Hye-Jin Choi, quien había comenzado en 11-bajo par, en un múltiple empate en el liderato, en donde también figuraban Lexi Thompson, la propia Ciganda, Nana Koerstz Madsen, Madelene Sagstrom y la paraguaya Sofía García. Thompson, especialmente, emocionó a los aficionados en grande, ya que a pesar de que ahora solamente juega un calendario parcial, continúa en pos de su primera victoria desde 2019. Estuvo cerca, sin duda, sucumbió ante la furia española. Hye-Jin Choi, por su parte, se quedó a solo uno de haber ido a muerte súbita contra Ciganda, ya que con su 68, cuatro-bajo par, acumuló 273 golpes, 15-bajo par.

La coreana Somi Lee fue una de las figuras relevantes de la jornada final, ya que con un deslumbrante 65, siete-bajo par, se metió hasta el tercer lugar en solitario, con score de 274 golpes, 14-bajo par. Lexi Thompson (70), Celine Boutier (67) y Nana Koerstz Madsen (70) compartieron el cuarto sitio, cada una con score de 275 golpes, 13-bajo par.
Para la triunfadora Carlota Ciganda, esta fue su tercera victoria en la LPGA, pero lo más impresionante es que no ganaba desde que alcanzara el triunfo en el Lorena Ochoa Invitational en 2016, año en que además logró otra victoria, en el KEB Hana Bank Championship. En el Ladies European Tour acumula ocho títulos en su destacada carrera. Empata con Beatris Recari como las hispanas con más títulos en la LPGA.

Mauricio Durazo Villanueva

Exclusiva con Nico Echavarría: «El campo más difícil que he jugado»

Exclusiva con Nico Echavarría: «El campo más difícil que he jugado»

Esta semana, el golf mundial pone sus ojos en Oakmont Country Club, sede del US Open 2025 y considerado uno de los campos más desafiantes de la historia.

En exclusiva para OnePuttColombia, tuvimos la oportunidad de conversar con Nicolás Echavarría, el único colombiano en el field de este año (Muñoz se encuentra como first alternate), quien llega con la madurez y experiencia para afrontar este reto.

Esto fue lo que nos contó en la previa del torneo, en una charla sincera donde compartió su visión sobre el campo, su estrategia y las lecciones que ha aprendido jugando majors.

Foto: USGA/USOPEN

«Oakmont es probablemente el campo más difícil que he jugado»

En redes y otros comunicados se habla de lo difícil que es este campo. Ante tus ojos cómo afrontas Oakmont y qué parte de tu historia personal crees que te hace fuerte hoy para competir aquí?

Nicolás no duda en calificar el campo como el mayor desafío de su carrera.

“Es muy difícil… probablemente el campo más difícil que he jugado ya. Cada hoyo es complejo y hay muy pocas oportunidades de ataque. Solo un par de hoyos jugarán alrededor del par; el resto, muy sobre par.”

El estado del campo también será un factor clave.

“Cada vez se está secando más y eso lo hace un poquito más difícil. Pero bueno, todos jugamos el mismo campo, así que el mindset cambia: hay que entender que a veces un buen bogey es un gran resultado.”

La estrategia para Nico estará en minimizar errores grandes:

“Es una semana donde el mindset cambia. Van a ser muy buenos los bogeys que uno haga. Hay que intentar no hacer dobles o hacer muy pocos, porque no hay muchísimas oportunidades para hacer birdies.”


La clave: segundo tiro y enfoque total

Para competir en Oakmont, el enfoque en los tiros a green será fundamental:

“Creo que la clave para mí está en el segundo tiro, el tiro al green. Obviamente hay que pegar desde el fairway, pero los greens tienen mucho movimiento. Los cuadrantes de los greens son muy pequeños, así que uno tiene que estar muy enfocado en pegar el número exacto para dejar la bola en green y tener un putt subiendo.”

Una estrategia de precisión más que de agresividad, en un campo que exige respeto.


¿Qué le diría al Nico que jugó su primer US Open?

Con varias participaciones en majors ya en su carrera, le preguntamos a Nico qué consejo se daría hoy si pudiera volver a aquel primer US Open. Su respuesta fue tan valiosa como sincera:

“El consejo que le daría sería ahorrar energías para estos torneos. Mentalmente uno queda muy cansado de las rondas de práctica y de la preparación previa, porque los campos son tan complejos que uno quiere pegar la mayor cantidad de tiros posible en prácticas. Pero es importante simplificar la estrategia y ahorrar energías, porque al final es una batalla que uno tiene que jugar.”


Reflexión final

Nicolás Echavarría llega al US Open 2025 con un enfoque maduro y realista. Entiende que en Oakmont, más que buscar números bajos, se trata de gestionar el campo con inteligencia, mantener la paciencia y aceptar que cada golpe cuenta.

Desde OnePuttColombia le deseamos la mejor de las semanas. 🇨🇴⛳️

TEE TIMES NICO ECHAVARRÍA 

R1 – 12:41 PM 
R2 – 6:29 AM*

Junto a Sam Burns y Denny McCarthy

CORTESIA OPC

Mark Lawrie: República Dominicana podría convertirse en una potencia del golf.

Mark Lawrie: República Dominicana podría convertirse en una potencia del golf.

El Director Regional para Latinoamérica y el Caribe de la R&A estuvo de visita en el país en un mano a mano con FEDOGOLF.

Hola Fiebruses. Tuve la grandiosa oportunidad de conversar con Mark Lawrie, Director Regional de America Latina y el Caribe de la R&A en su visita reciente al país, y como siempre, Mark, con su gran elocuencia y como conocedor del golf latinoamericano y del Caribe, retrata muy bien la realidad del golf de la región.

¿Qué te trajo a la República Dominicana? Mi visita es parte del recorrido que hago a todas las asociaciones afiliadas a la R&A, y este país tiene una de las federaciones que consideramos más fuertes en la región del Caribe. También vine porque de Dominicana esperamos mucho, quizás un poco más de lo que nos están dando en cuanto a su participación en el mundo del golf actual, y también a tratar de apoyar la federación en la búsqueda de ese driving range público que hace tantos años se viene soñando, a ver si se consigue. Tuvimos entrevistas con autoridades del gobierno, con el Ministro de Deportes, y esta vez le expresé al presidente de la federación, Enrique Valverde, que quería conocer los clubes, porque yo conozco resorts y los resorts no son el golf, los clubes son los que sostienen el golf y el crecimiento del deporte de un país. Es una forma de tomar el pulso de cómo está el golf del país, no al mundo algo ficticio que se vive en los resorts.

El Instituto Nacional de Educación Física (INEFI), y Fedogolf ha integrado un programa interesantísimo de otorgar inducción e instrucción de golf en escuelas públicas, especialmente a chicos que no tienen el alcance económico como para pertenecer a un club. ¿Cómo ves ese programa desde el punto de vista de la R&A?  Muchas veces se ha pensado en cómo involucrar a los colegios y al golf y no es un tema fácil que haya tenido el éxito esperado. En algunos países se ha logrado, y hay programas de golf para colegios que funcionan bien. Pero el golf tiene algunas particularidades que hay que tener en cuenta, como por ejemplo, la seguridad, ya que se requiere un ámbito adecuado para practicar, pues los palos son un peligro si no se toman las debidas acciones, ya sea clases de uno a uno o en grupos de 5 o de 10, etc. Hay que realmente pensar con mucho cuidado cómo se inserta el golf en un colegio, pues hay que adecuar el ámbito y las cantidades, y luego tener coaches adecuados, lo cual es un problema pues en nuestra región adolecemos de coaches capacitados. Y cuando te hablo de coaches capacitados es un tema delicado, pues hasta la década del 80 se enseñaba de una manera y luego vino la evolución tecnológica, física, y la distancia de los campos que cambió la ecuación, dejando algunos coaches detrás de la ola de la tecnología. A eso le agregamos que hay también una gran falta de coaches femeninos, y todos sabemos que las damas aprenden más rápido y de forma más cómoda con una mujer, que con un hombre. No vayamos a una discusión tal cual sobre temas de sexos ni género ni nada que se parezca, porque no tiene nada que ver con eso, es simplemente una cuestión de eficiencia, efectividad y resultados. Incluso, en un foro que se va a organizar en septiembre ese es uno de los grandes temas, empezando por la gran interrogante de dónde vamos a buscar esas mujeres coaches que en la región nos están faltando.

 

Creo que el LAAC ha sido el punto que lo cambió todo, y ya con 10 años celebrando el evento, te pregunto:  ¿cómo ves nuestro golf con relación a cuando empezamos en 2015?

Bueno, evidentemente el Latin American Amateur Championship se convirtió en el campeonato que soñamos, el evento premier para amateurs de la región, y sin dudas uno de los grandes campeonatos amateurs del mundo, con un premio único como es la oportunidad de jugar tres majors, y como siempre digo, hay profesionales que en su vida a veces juegan solo uno, y muchos, ninguno. Desde esa perspectiva, obviamente, la evolución del campeonato ha sido fenomenal. Es innegable que del primer LAAC a hoy, lo que ha mejorado de manera dramática es el lote de los segundos cincuenta, por así decirlo. Antes, la diferencia entre los primeros treinta o cuarenta y el resto era abismal.

La realidad es que caminabas en un driving range y por los swings podías rápidamente detectar quiénes eran jugadores sin aspiraciones a pasar el corte, y quiénes eran potenciales ganadores. Hoy eso se ha emparejado de manera dramática. Técnicamente la evolución es notable. Evidentemente los países fuertes tienen una tendencia a poner más potenciales ganadores en la fila del día domingo, pero creo que la evolución ha sido significativa.

Y sobre República Dominicana, con todo el afecto que le tengo a este país, creo que aún están por debajo de su potencial. Este es un país con una población y una cantidad de canchas importantes. Sé que me van a decir que la mayoría son de resorts, pero están ahí, y con eso es que se debe contar. Son un país con significativamente más canchas que la mayoría, y con una población más importante que la mayoría, con lo cual, para ser descarnadamente honesto, yo tenía la expectativa de que República Dominicana, a través del LAAC y lo que eso generaba, iba quizás a crecer más y a tener más protagonismo del que ha tenido. Agrego igual a la pata de las mujeres en esto, que si bien es un campeonato más nuevo (el WALA), creo que la expectativa también está en deuda en ese sentido. La parte positiva es que creo que hay más conciencia, y las autoridades del golf en Dominicana saben que están en un lugar que no deberían. Son conscientes que si bien hay algunos chispazos positivos, un país es fuerte cuando tu ranking te dice que el jugador 12 y el 6 son intercambiables. El nivel es parejo. Ni hablar cuando tu jugador 8 y el 2 son lo mismo, simplemente separados por cómo les ha ido en una determinada temporada. Yo lo que creo es que todavía aquí no han encontrado el salto final. A veces no termino de encontrar los motivos por los cuales no se ha dado eso. Y en cada viaje “meto el dedo en la llaga” y pregunto los por qué. Por qué Islas Caimán, con una cancha de golf y un buen programa de juniors y de alto rendimiento, tiene 2 ganadores del LAAC en 10 años, versus 0 de otros países, Dominicana incluido. Hay que analizar y  tratar de llegar al fondo de la cuestión y ver por qué ocurre esto. ¿Por qué un país con mucho más potencial tiene menos resultados? Creo que tiene que ver con los procesos, y hay que ver cómo mejoramos eso, y determinar porque no se obtienen los resultados que uno espera de un país como República Dominicana.

Entonces me parece que nuestro trabajo y parte de esta visita tiene que ver (aparte de toda la cuestión de acceso a golf público), con detectar qué se está haciendo o no con el golf de alto rendimiento, para que se transmita al tipo de resultado que probablemente históricamente se  merecen. Y acá hago una diferencia. Hay que tener cuidado con no solazarse con los resultados regionales. Sabemos quiénes son las potencias en el golf caribeño, Puerto Rico y Dominicana, y creo que ya deberían estar ambos mirando un paso más allá.

 

Mark Lawrie, Director Regional para Latinoamérica y el Caribe de la R&A, y Enrique Valverde, presidente de la Federación Dominicana de Golf (FEDOGOLF).

¿Qué tendríamos que hacer para que los resultados puedan ser diferentes? Tuve la grandiosa oportunidad de visitar la Asociación de Golf de Argentina, y el modelo de entrenamiento instalado allí es impresionante, con la gran ventaja de que tienen la escuela, el campo de práctica y las oficinas allí. Se puede supervisar muy de cerca todo lo que está pasando. ¿Crees que si tuviéramos algo así sería más fácil alcanzar los objetivos?

Es una pregunta muy interesante, que creo no tiene una única respuesta. Hay países con los cuales discutimos si el país va a lograr sus objetivos por cantidad o por calidad, y de nuevo, Gran Caimán es un ejemplo de eso, donde la cantidad es algo imposible de modificar de manera sustancial. Es una isla pequeña, el espacio es limitado, más canchas de golf es difícil por un tema de costos, pero nos hemos dado cuenta de que prima la calidad, con un programa de alto rendimiento que realmente funciona bien, un programa junior que alimenta un programa de alto rendimiento, y saber que quizás no vas a producir 100 golfistas de alto rendimiento, pero probablemente produzcas 5, 10, 15 que entre ellos se pueda generar una gran competencia, y que  eso eleve tanto la vara que sus jugadores puedan competir a nivel regional. Y en alguna medida Justin Hastings (campeón del LAAC 2025) es eso. Es el resultado de mucha competencia fuerte en la isla, con la posibilidad de saltar al golf colegial de EEUU y continuar el deporte como una carrera.

Entonces, sobre tu pregunta puntual y lo que ocurre en República Dominicana, a mí no me quita el sueño y no se lo debería quitar a ustedes tampoco, que un jugador local gane o no el LAAC. Ahora, sí me debería preocupar si estoy pasando con más gente los cortes, si estoy poniendo más gente en posición de aspirar a un top 10, si estoy aspirando a poner alguno top 5, o si estoy aspirando a poner alguno en posición de ganar. Esa es la línea, y no preocuparme tanto si gana o si no. Repito: El golf es lo que es. No hay garantías. Y lo que hay que perseguir ahora es el proceso.

¿Por qué Argentina es un país fuerte? Si ves la historia del LAAC, veras que Argentina hace un buen trabajo, pues normalmente ponen 7 o 8 jugadores en el torneo y el 90% pasa el corte. Después, es probable que 3 o 4 de esos que pasaron el corte estén en posición de ganarlo. Pero el hecho de que el jugador número 8 pase el corte, te demuestra la profundidad del field. Cuando se logra tener ese esa profundidad que hace que seas parte de un field fuerte, y que hay X cantidad de tus jugadores que tienen la capacidad de, no solo pasar los cortes, sino estar expectantes para llevarse títulos, estás en el camino correcto.

¿Alguna consideración final? Si. Cierro con esta reflexión. Por buena que sea la federación, va a depender de la calidad y cantidad de buenos profesores y coaches que tenga. Porque finalmente el que tiene contacto con el jugador, y lo mejora o no, es el que está dándole la instrucción. Y digo el coach porque cuando estos chicos llegan a ese nivel de alto rendimiento, ya no es un tema meramente de swing. Probablemente un profesor de golf sea el tipo que tiene una mirada mucho más holística y se ocupa de convertirlo en un atleta de alto rendimiento.

La diferencia entre un profesor y un coach es que el primero te va a poner en un lugar para que hagas swing técnicamente bien, y el segundo es el que te va a hacer mejorar en todos los sentidos, para que el producto final sea un golfista de alto rendimiento, un atleta que debe estar preparado como un atleta, que debe cuidarse como un atleta, e ir por la vida como tal. El riesgo del atleta es la lesión, la enfermedad, todo eso que afecta su progreso o proceso. Pero hoy en día el triunfo en el golf de un joven que piense que con solo talento va a lograr resultados, va a chocar con la realidad de que hay cientos de jóvenes que tienen talento, y eso se ve claro en el LAAC, donde es cada vez más claro que llegan 100 tipos talentosísimos. Los que se diferencian son los que tienen mejores procesos. Es tener la comprensión de qué los convierte en atletas, y que eso los lleve a destacarse del resto.

CORTESIA Fiebre de Golf por Listin