DP World Tour, se registró una electrizante final
En el cierre de temporada del DP World Tour, se registró una electrizante final que, en definitiva, no defraudó a los miles de aficionados congregados. Mucho se esperaba por la asistencia de los astros de la Ryder Cup de Europa, quienes dieron un gran espectáculo en el último torneo del año calendario. Rory McIlroy, quien era marcado como el abrumador favorito para llevarse el Race to Dubai, cumplió admirablemente las expectativas y a punto estuvo de hacer un magnífico doblete, pero su compañero de escuadra, Matt Fitzpatrick, lo derrotó en breve muerte súbita, para quedarse con el torneo en Dubai.
Marco Penge, quien estaba en el segundo puesto de la clasificación, era uno de los que podían desbancar al de Irlanda del Norte, pero apenas en el primer día y jugando con McIlroy, se desplomó y nunca disputó este título. El otro activo era Tyrrell Hatton, quien peleó hasta el final, pero sin lograr nada, ya que Rory salió decidido, no solamente para asegurar su séptimo Race to Dubai, sino para aumentar su cosecha de triunfos en este tan relevante año golfístico 2025.
El drama llegó obviamente hasta el hoyo 18. Un puñado de tres jugadores estuvieron durante buena parte de la tarde, esperando para entrar a un posible playoff; Laurie Canter (67), Ludvig Aberg (66) y Tommy Fleetwood (67), cada uno con 271 golpes, 17-bajo par. Todo parecía que el número mágico sería el 17-bajo par, pero enseguida entró en acción el mágico juego de Matt Fitzpatrick quien con toda calma, embocó su putt para birdie en el par-5 del hoyo 18. Esto, en el penúltimo grupo, antes de Rory McIlroy y Rasmus Neergaard-Petersen. Así, con tarjeta final de 66 golpes, seis-bajo par, el inglés firmó un total de 270 golpes, 18-bajo par, con lo que rompió el empate de los tres que ya habían finalizado.
Solo restaba ver lo que Rory McIlroy podría hacer. Después de un gran inicio, con cinco birdies en 11 hoyos, Rory cometió un error en el 16, cayendo a 16-bajo par. No logró el birdie en el 17, así que su última esperanza era hacer águila en el 18, ya que el número ya no era 17, sino 18. EN este punto cabe aclarar que el título del Race to Dubai ya estaba asegurado, solo era cuestión de ver si lograría el título del torneo.
En su acostumbrado drama de hoyo final, Rory nuevamente respondió, embocando para águila en el larguísimo par-5 del hoyo 18 de Jumeirah Golf Estates. Fue un estruendo que se sintió más allá de los Emiratos, con otra explosión de McIlroy, como lo ha había estado haciendo a lo largo de todo el año. Y; como era de esperarse, Rory era el gran favorito para eliminar a Fitzpatrick en la muerte súbita. Así, tres de sus victorias en el año, habían llegado por playoff: Players Championship, Masters y recientemente, el Irish Open.
Sin embargo, Matt Fitzpatrick tenía otros planes y el inglés aprovechó el error en la salida de McIlroy, quien cayó al arrollo que parte el fairway del hoyo final. Rory ya no fue capaz de salvar su par, lo que dejó la mesa para que Matthew Fitzpatrick embocara un corto putt para par, que le aseguró su tercer título en este clásico. Increíble, las muestras de fraternidad por parte de ambos jugadores. Genuinamente, el de Irlanda del Norte se mostró muy complacido por el triunfo de su compañero de escuadra de la Ryder Cup.
Visiblemente emocionado, McIlroy confirmó que este 2025, ha sido el mejor en su larga carrera. Con siete títulos en el Race to Dubai, superó ya los seis de Seve Ballesteros y se queda a uno de los ocho de Colin Montgomerie. Un lugar asegurado en la historia como uno de los mejores europeos.
Finalmente, Rasmus Neergaard-Petersen, que jugó con Rory en el grupo final, igualó los 17-bajo par de los tres anteriores, con birdie en el 18 para tarjeta de 68 golpes, cuatro-bajo par. Compartió el tercer puesto. El otro Rasmus, Hojgaard, quedó solitario en el séptimo sitio, con score de 273 golpes, 15-bajo par. Los otros astros de la Ryder Cup fueron Justin Rose, Robert MacIntyre, Tyrrell Hatton y Shane Lowry.
Mauricio Durazo Villanueva


